
Ayer yo también llevaba la camiseta del equipo al que
amamos, con tu nombre, y un 14, apretando los dientes, con las manos
entrelazadas, con el corazón acelerado.
Y también se me rompió el corazón contigo, lloré desconsoladamente
contigo, miré al mismo cielo que tú preguntando por qué… tus lágrimas
desconsoladas son las de toda la afición, porque tu también eres parte de esta
afición.
Ojalá hubiéramos podido bajar al campo y abrazarte todos los
que te queremos, y darte todos los premios y copas que te mereces, porque eres
el mejor capitán que existe en la tierra, porque se me rompió el corazón más
todavía al verte, y tienes que ser tu el que levante la Primera para volver
a unir todos esos pedacitos. Y ese será el día más feliz de nuestras vidas.
Eres ese niño que soñaba con jugar en el Atleti, y que
creció con el escudo de nuestro equipo bien pegado al corazón, estuviera donde
estuviera, trabajando muy duro para volver, eres ese niño que se hizo hombre
cayéndose y levantándose siendo del Atleti. No nos merecíamos esto, no te
merecías esto, pero no es la primera vez que nos hemos caído, que te has caído,
y veremos una vez más el resurgir, poderoso del guerrero, sin miedo a leyes ni
a nostalgias. Que se les caigan las vitrinas de tantos premios, (debería
caérseles la cara de vergüenza también), que alardeen y farden lo que quieran…
Tienen tantos títulos que son pobres, pobres de corazón, vacíos. Qué orgullosa
estoy de mi equipo, y de tenerte en él. Gracias porque nadie representa mejor
que tu lo que es el Atleti, porque tú eres el Atleti. Gracias infinitamente por
honrar a nuestro escudo mejor que nadie, espero que mientras tuviste la cabeza
agachada, aprovecharas para besarlo. Y
ni una lágrima más, capitán, perdiste siendo un valiente, nuestro mejor premio
es ser del Atleti, y vivir esta gran historia de pasión, vamos a seguir
caminando juntos a por nuestros sueños… eres y serás para mí (como dice la canción), lo más grande
hasta morir, y que vengan mil, que yo seguiré eligiéndote a ti, porque hay
cosas que simplemente no se pueden comprar con dinero. ¡Viva nuestro Atleti! Y
brindo por todas las finales que nos queden por vivir y sufrir, y por todos los
títulos que te quedan por levantar, capitán. Y brindemos, celebremos lo que somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario