Retrocedo unos cuantos años, donde un niño con pecas galopaba por las bandas en la ribera del Manzanares, con el brazalete de capitán y el 9 a la espalda.
Tú fuiste ese niño, tú fuiste ese rayito de luz y esperanza que alumbró en tiempos tan oscuros.
Tú fuiste el que hizo a la gente ilusionarse, y que siguiera creyendo en momentos tan difíciles.
Recuerdos que tengo y no entiendo que dejáramos de vernos
Un 4 de Julio de hace 7 años, te despedíamos con la esperanza de que no fuera una despedida definitiva, sino un 'hasta luego'.

El tiempo pasó y tú te hiciste mayor, ganándolo todo fuera del Manzanares y el Atleti consiguió conquistar títulos importantes y crear un equipo fuerte capaz de pelear, luchar y competir por todo.
Cada verano, los rumores de tu vuelta sonaban siempre.
Nosotros nunca perdimos la esperanza de volver a verte con la rojiblanca y han tenido que pasar siete veranos y llegar la Navidad para que el sueño se hiciera realidad, el mejor regalo que se pudiera tener en estas fechas.
Tú nunca nos abandonaste ni olvidaste, estuvieras en el club que estuvieras, y nosotros nunca te hemos dejado caminar solo.
Desesperándome te he buscado en mi sueños y ahogándome, volverá
Un 4 de Enero, siete años después de que nos hicieras la promesa de tu vuelta, estás aquí, para cumplirla.
Te juro que volverá
Gracias por todo lo que nos has dado y lo que está por llegar, confiamos en ti.
Cree, trabaja y podrás hacer lo que siempre has soñado en el equipo de tus amores.
Ese amor verdadero, de cuando era pequeño, seguro que volverá
Y volvió, El Niño hecho hombre, volvió aunque nunca se marchó de nuestros corazones y memoras. Has vuelto.
Volverá
Bienvenido al Calderón. Bienvenido a tu casa, Fernando, has vuelto y que sea para siempre.
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