
Y entonces, Etoó comete penalti sobre Costa.
Algunos saltaba, otros rezaban, lloraban, celebraban ya el futuro segundo gol.
Fue el penalti más largo del mundo, y antes de darte cuenta, ya estaba dentro.
Dentro de la portería y de Lisboa.
Con el tercero de Arda la tranquilidad y la contención pasó a un plano secundario y se desató la locura, el inicio de una era, Stamford Bridge rojiblanco, después de una espera de 40 años el Atleti ya está aquí, más glorioso y grande que nunca.


Y a ti Cholo, sobretodo a ti.
Para acabar, un saludito a Mou, que espero que disfrute de la final comiendo palomitas.
Real Madrid, nos vemos en Lisboa...
"¡Qué manera de ganar!"
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